Sabado de primavera en el zoo. Miles de familias con hijos en edad de sillita tienen la misma idea. Fuimos en metro hasta Casa de Campo y desde ahí un paseo corto y ya estás en el zoo. La verdad es que teniamos miedo de que nos asaltaran los de callejeros (ver programa Casa de Campo) :D
Tanto para Carmelo como para mí esta visita supone un reencuentro con el zoo. Hace 2 decadas tambien estuvimos aqui.
En esencia pocas cosas han cambiado. Chulin (
Dios guarde su alma de panda) ha sido sustituido por
una panda de pandas (lo siento pero he podido evitarlo, jeje) con mami, papi y gemelos panda (a los cuales no vimos).
Te sacan una foto-recuerdo en la entrada (
por casa andará la de hace años, ¿verdad mamá?) y puedes alquilar un carri-coche electrico para andar por el parque. Con los ojos de adulta destaca la tendencia al espectaculo a costa de los animales.Especialmente deprimente la zona de los grandes simios y de los delfines (4 espectaculos diarios de saltos y acrobacias con fondo de musica machacona).
El publico en general no sabe comportarse. A pesar de los carteles y avisos de no alimentar a los animales, hijos y padres insistian en compartir bocata con todo bicho al alcance de tiro. Las vallas eran meramente orientativas.
Esta tortuga creo que estaba en la misma posicion hace 20 años. Creo que en mi proxima reencarnación sere tortuga terrestre gigante (pero no en un zoo).
Menos mal que a mediodia llovio un poco, el sitio se despejó. Nosotros respiramos y los bichos tambien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario